Hace diez años, o más... ufff... los ordenadores y los programas eran mucho más básicos, y los ordenadores en los hogares no estaban tan extendidos como ahora. Quien se compraba un ordenador era por que le interesaba sobremanera aquel aparato lleno de teclas, y quería domarlo.

Las consultas en aquellos tiempos eran comunes entre los que poseían el artilugio, así como el intercambio de programas en disquetes... que Internet no ha existido siempre, y los móviles tampoco. Pero aquellas consultas eran realizadas por alguien que antes de llamar había intentado arreglar algo, o al menos comprender que demonios había ocurrido. Era cuasi un intercambio de conocimientos, por que muchos de nosotros, hemos aprendido informática a base de romper las cosas, pero sobre todo, de luego arreglarlas, con o sin ayuda de algún conocido. Pero esta es la base de toda esta historia.

Recuerdo una vez en casa con el primer ordenador con windows que entró en mi casa, que un día el windows 3.11 dejó de tener unidad de cd-rom. Tras darle vueltas y no conseguir nada, vino Jorge, un amigo de mi hermano, y rápidamente dió con el problema. Algún programa, o manazas, había tocado un fichero llamado autoexec.bat, y faltaba la línea que le decía al ordenador que tenía cd-rom. Tacaclá tacaclá, escribío la línea que faltaba y eureka, habemus cd-rom. Magia.

Evidentemente, pasados unos días volvió a pasar, volvió a desaparecer la unidad del cd, juguetona ella. Nada, sabíamos que faltaba una linea en un fichero, pero que había que poner, ufff... otra vez a llamar a Jorge. Yo recuerdo que llamar a la gente para contarle mis problemas era de mal gusto. A diferencia de ahora, yo antes de llamar a nadie me lo pensaba muy mucho. Intentaba lo imposible para no hacerlo. No había más remedio, llamamos a Jorge, pero esta vez no tuvo que venir, nos dijo que había que escribir y listos. Esta vez lo arreglamos a medias. Nunca más le volvimos a llamar para ese tema, aunque para algún otro si.

Pero ahora, 10 años después (vaaaaale que son más años, pero así queda mejor), casi todos los ordenadores tienen un hogar, y algunos hasta intimidan a sus dueños. Todo el mundo quiere conectarse a Internet, hablar con todo el mundo por el mesenger, en vez de quedar con ellos y tomar cervezas, quieren ver porno, ligar, y enterarse de lo que pasa en Singapur. Dios mío como he podido vivir todo este tiempo sin saber lo que pasaba en Singapur!!!

Todo el mundo se compra un ordenador como objeto lúdico, como un juguete o como algo que hay que tener para no ser un cateto ante tus amigos. Pero claro, el ordenador no es como la televisión, tiene un montón de botones, es mucho más complejo.

Es normal que la gente estropee las cosas, y que se estropeen solas es a veces también posible como alguna vez he escuchado jurar frente a algún ordenador destartalado. Lo que no es normal, es que la gente no tenga un mínimo de interés por cuidar las cosas, máxime, cuando se sabe que son delicadas. Tampoco es normal, que cuando se te estropee algo, no quieras pagar la reparación, sino que prefieras molestar a alguien, que te sale gratis. Tampoco es normal, que cuando al final lías a alguien para que te arregle el ordenador, no tengas la deferencia de de sentarte junto a el para tratar de averiguar que ha pasado y como se arregla, sino que le dejas allí con el ordenador, y que avise cuando lo arregle.

Personalmente, cuando me hacen esto reacciono de dos formas. Arreglo lo que sea si es sencillo, con cualquier chapuza y listos, y si es muy complicado, digo que no se puede o que no se. A veces ves a gente con ordenadores que se ve que no van a poder, que el ordenador les supera, que necesitan horas y horas y que les guste para que alguna vez puedan llegar a consultar el correo por ellos mismos. A veces me entran ganas de llevarme el ordenador de turno y decirle al dueño que me lo llevo en guardia y custodia a un centro de pc's maltratados por que no está capacitado para su uso.

Los ordenadores, al igual que los coches, también tienen alarmas que si se encienden, debemos de llevarlos al taller. A nadie se le ocurre ignorar las luces del salpicadero aunque el coche siga andando (menos a Alcalde). Algo tarde o temprano se estropeará. Con los ordenadores es incluso más fácil: No borres nada que no sea tuyo o sepas lo que es, y ten un antivirus actualizado. Así de fácil.

Todo este rollo viene por que no se que piensa la gente, pero si tienes un amigo en hacienda, no le vas a llamar a que te haga la declaración, es difícil si, lo intentas, y si no, pagas un profesional que te lo haga, pero no abusas de tus amistades. Si tienes un amigo que es un manitas, no te compras los muebles en el Ikea para que el te los monte, tu sabes que los muebles vienen desmontados, y que te va a tocar sudar y atornillar. Si tienes un amigo fontanero, no le vas a invitar a tu casas a ver el partido, y de paso, echarle un vistazo al bajante.

La gente tiene mucha cara, más que espalda algunos. Mañana os comentaré como me las estoy apañando para librarme de las ladillas.