Hay momentos que aparecen de repente que contienen una magia y una esencia especial, es algo que te pasas el resto del tiempo buscando. Esos momentos de los que hablo, son aquellos surgidos de la nada, casi inesperados, que no se suelen olvidar, y se recuerdan con media sonrisa.

Además son difíciles de manipular, ya que puedes intentar volver a tal o cual sitio tratando de emular las circunstancias con las mismas personas con las que sucedió, pero no se repite, la magia no acude y te deja un sabor amargo.

Y nos pasamos la vida buscándolos, tratando de que nuestro entorno y las personas y las cosas que nos rodean sean las idóneas para ponérselo más fácil a la magia y que en cualquier momento surga, pero nos es imposible manipular las cosas para que sucedan cuando nosotros las necesitamos.

Sucede por ejemplo con la fiesta de fin de año, que ha de ser la fiesta padre, y luego, al menos para mi, ya hace años que no lo es. Despierta más magia ciertos momentos sucedidos en sitios alejados y solo 3 personas, que una fiesta abarrotada de gente guapa y conocida. Sucede también cuando planeas una noche de sábado en la que quieres pasarlo bien, quedas con mucha gente, piensas un buen sitio donde antes te has divertido... pero no surge la chispa. Sin embargo un jueves que no tenías pensado salir sales con solo un par de amigos y no quieres que esa noche se acabe, ayudas al camarero a cerrar el bar a las 6 de la mañana, y no te importa, por que sabes que esos momentos, cuando surge la chispa, no los debes apagar.

Este fin de semana he tenido suerte, he tenido un par de momentos de esos gloriosos e inesperados, de esos que te miras junto a la gente como desde fuera, te ves a ti mismo en ese momento de tu vida y te haces una foto mental del momento, todo lo demás de repente se vuelve relativamente menos malo o menos bueno, y no quieres olvidar eso nunca, quieres que pase a tu colección permanente de buenos momentos. Al fin y al cabo creo que es lo que todos perseguimos, y que la felicidad se reduce a esos momentos inesperados, como dice esa frase de John Lennon, "la vida es lo que sucede mientras te ocupas haciendo otros planes".