Acordándome de mi amigo David que hace ya algunos años filosofó una noche sobre las ropas y el porqué no vamos todos desnudos por el mundo, me uno con la lucha de las mujeres suecas que quieren igualarse a los hombres en las piscinas públicas. Es decir, sólo con el bañador, en topless.

Desde este humilde blog les doy todo mi apoyo, con la esperanza de que esta reivindicación se extienda a las piscinas, pantanos, charcas, embalses, barreños, charcos y cualquier otra concentración de agua superior al litro. Si esta medida se lleva a cabo prometo convertirme en un puto atleta y no salir de las piscinas hasta perfeccionar mi crawl y mi estilo mariposa (el cual lo tengo tan dejado que la ultima vez casi me ahogo). Y que tiemble Michael Phelps.

Todo este esfuerzo por un mundo mejor y sin complejos. No pararemos hasta exportar esta revolucionaria idea a todos los países y fuera de las piscinas, a todos los ámbitos... ¿os lo imagináis?...




Feliz fin de semana. Viva la revolución!