Siempre me gustó dar explicaciones lógicas a lo que me rodea y me sucede, conocer más o menos como y porqué funcionan las cosas, de hecho de pequeño cuando me regalaban algún juguete solía desmontarlo para verle las tripas.

Dentro de esta curiosidad no estaba el ámbito humano, ya que pensaba que cada persona es un mundo y que no todo tiene porqué tener una lógica, ni seguir un patrón ni reglas preestablecidas. Pero hace años, viendo un documental de la dos (no me las voy a dar de cultureta, el documental estaba puesto en casa por que a mi padre le gustan... y a mi me facilitan la siesta) justificaban con teorías evolutivas la selección de la pareja, el sexo, el amor...

Escuchar en ese documental que la forma de mi pene no es casual, sino que tiene una función y un fin es algo que me fascinó. En ese instante recibí la noticia bomba: la forma del pene tiene un objetivo y es el de retirar el posible semen de nuestra pareja de otro "rival" para después depositar el nuestro. Así que todo el acto sexual, físicamente hablando, tiene una explicación evolutiva: bombear un rato hacia fuera, y al final poner nuestra semillita. Es más, estudios hablan de que cuando se sospecha de la posibilidad de la presencia de un rival, por instinto, la relación sexual es mas intensa y se "bombea" con más énfasis para achicar al competidor.

Lo más reciente que he leído sobre el tema es una entrevista de Punset (en la tele me pare infumable, termino dormido cada vez que le veo, pero leído se aguanta mejor) a la antropóloga Helen Fisher. En la entrevista se dicen cosas como que los hombres nos enamoramos antes, o que existen diferencias de género a nivel cerebral, que hacen que los hombres seamos más sensibles a los estímulos visuales. Según esto, se supone que nuestro instinto evalúa si esa mujer puede darnos un hijo sano, y las mujeres por su parte emplean tiempo a cuidar su imagen.

Todo esto más o menos ya lo sospechábamos, pero lo que me ha hecho gracia y no sabía es que las mujeres al parecer tienen mayor actividad cerebral en la memoria y en la rememoración, que explica como para ellas son más importantes los pequeños detalles. Esto seguramente pueda dar explicaciones a más de una situación de alguno.

También hablan de diferencias entre el afecto, el amor romántico y el impulso sexual. Según afirma en la entrevista, el impulso sexual evolucionó para que saliéramos a buscar a nuestras parejas. Tras leer esto lo primero que se me viene a la cabeza es que realmente es cierto, sino por que íbamos a trasnochar en "las perreras del siglo XXI" (como decía José María García) en bares apretados, repletos de humo, a empujones, tomando bebidas que producen efectos terribles al día siguiente en nuestro cuerpo, pero que nos desinhiben... como decían los Gabinete Caligari en el clásico amor en un bar:





Bares, qué lugares
Tan gratos para conversar
No hay como el calor del amor en un bar

Amor
Aunque a estas horas ya no estoy muy entero
Al fin llegó el momento de decirlo: te quiero.



Quedarse sólo en la física de todo este proceso, es quedarse a medias de toda la película, ya que evidentemente existen factores sociales y culturales que tienen una importancia crítica en las relaciones humanas... pero no me digáis que no resulta curioso que parte de todo lo que sucede esté preestablecida por nuestros instintos.