Hoy he dormido 3 horas y poco, y pese a eso estoy como si hubiera ajustado todas las cuentas pendientes con Morfeo. Aunque según pase el día me iré resintiendo de tanta fiesta y tanta noche sin dormir. Me va a costar poner en orden mis biorritmos, algo que ni sabía que tenía, pero desde que hace años mi madre se apuntó a hacer yoga me lo advierte: me estoy cargando los biorritmos con tanta fiesta. También me regaña por que me cargo el karma de la casa por no bajar la tapa del inodoro, y alguna que otra cosa más me dice así de imprevisto, al más puro estilo de escenas de matrimonio. Está claro de donde he sacado yo el sentido del humor.

El caso es que leyendo el correo de todos estos días (para los no blogeros, aclararos que me mandan un email por cada comentario que hacen en el blog) he visto que me leen personas que hace tiempo que no veo, o que ya no tengo tanto contacto como antaño. Aunque perder el ligero anonimato no es que me haga mucha gracia, pero sabía que es algo que tarde o temprano me pasaría. De todas formas esto es buena señal, así podré tener más ciber amiguitos.

Además por fin he comprobado algo que sospechaba, aunque era casi evidente. Cual experimento social tipo gran hermano, he ido relacionando el número de visitas con los temas de los post, tratando de publicar los post más sabrosos a principio de semana, que es cuando la gente tira de blogs para hacer un descansillo de la labor.

Google Analytics me lo cuenta todo, es más, me cuenta demasiadas cosas, tantas que no las digiero y no suelo pasar de la portada del informe que te hace de las visitas. Y es que el recientemente fallecido programa de "Aquí hay tomate" ya lo sabía, si necesitan pico de audiencia para su programa nada como sacar a los leones al circo a dar espectáculo. Pues en el blog he comprobado que pasa igual, sólo tengo que hacer una entrada en el blog más personal para que las visitas aumenten, y si encima se crea un drama como el de el diagnóstico y reparación de ordenadores a domicilio de forma gratuita, mucho mejor. Como dato deciros que si habitualmente no llegamos a 20 visitas reales algunos días, con el tema de la Ladillas hemos doblado la cifra.

Tengo dos opciones, seguir en esta línea y contar con pelos y señales como fue mi primera relación sexual, hacer que las visitas aumenten y poner algo de publicidad en el blog y con suerte sacarme para una caña cada trimestre... o bien puedo seguir como estamos, contando lo que me sale sin más, y ahorrándome el psicólogo, como hasta ahora.

Lo voy a meditar. Mientras voy actualizar los enlaces del blog, que el otro día me dediqué a ordenar los favoritos en el navegador y puse algo de orden, recordando algún que otro blog muy resultón.